martes, 22 de noviembre de 2011

Solo es cuestion de tiempo -

“¿Por qué no? Porque recordás. Al final del día, recordás. Recordás palabras, hechos, situaciones, gestos, miradas. Recordás todo aquello que jurarías olvidar. Pero no lo podés olvidar. Porque está en vos. Está marcado a fuego en tu corazón. Aprendiste, sentiste, viviste.. de la manera más difícil. Y si siempre te dijiste que no harías lo mismo, que no cometerías los mismos errores, que no te dejarías lastimar otra vez así.. ¿Por qué hacerlo? Te cuesta admitirlo, te cuesta entenderlo, te cuesta resignarte. A pesar de que la resignación no te sea ajena.. pero te cuesta igual. Y uno no se acostumbra. No se acostumbra al dolor, a la resignación, a la aceptación de la realidad. No se hace más fácil con el tiempo. Nada se hace más fácil, nada se siente más leve.. nada te puede hacer olvidar.

Entonces decís que no. Que ya está. Que ya está decidido. Y que nunca volverás a aquello. Que siga, si quiere, en lo más profundo de tu corazón. Y que siga volviendo a vos en tus sueños. No importa. No volverás. No reincidirás. No tropezarás con la misma piedra. Aunque se te vaya la vida en recuerdos, deseos y resignaciones, no lo volverás a hacer. Aunque el aire, los rayos del sol, las gotas de lluvia o lo que sea, no se sienta nunca más como se sintió como en aquel entonces, en aquella otra vida.. no te importará. O quizás sí. Pero es algo con lo que tendrás que vivir. El tiempo querrá que tus heridas sanen. Y que los buenos momentos del pasado más lejano logren al fin cubrir los malos momentos del pasado más reciente.

Quizás entonces puedas superar esta lenta agonía, que quiere el destino que transite por tus días de manera lenta y dolorosa. Porque el dolor siempre marcha así, de manera lenta. El dolor y su caprichosa manera de actuar.. Aunque corras. Aunque corras y digas “hasta aquí he llegado”. Siempre se las arreglará para no dejarte ir, para no soltarte, para tenerte en sus manos.”